El poder de las “bodegas”, expresión de odio y mentiras en las redes sociales

Andrés Esteban Marín-Marín
Por Andrés Esteban Marín-Marín 14 lectura mínima

Las redes sociales se han convertido en espacios de interacción donde se comparten ideas, se debate sobre diversos temas y se establecen conexiones entre personas de todo el mundo. Sin embargo, detrás de esta aparente armonía virtual, se esconden situaciones que afectan la convivencia y el bienestar de los usuarios. Una de estas situaciones es el surgimiento de las “bodegas”, un término popularizado en Colombia para describir un grupo de cuentas en redes sociales que, liderado por una persona en particular, tiene como objetivo principal posicionar una opinión determinada o desprestigiar a otros.

El término “bodegas” se ha vuelto común en el lenguaje cotidiano de los colombianos, quienes lo utilizan para referirse a estos grupos organizados que operan en las plataformas sociales con una agenda específica. A menudo, están vinculadas a líderes políticos o grupos de interés que buscan influir en la opinión pública, a través de la manipulación de la información y la difusión de mensajes tendenciosos.

El odio es permanente

Uno de los rasgos distintivos de las “bodegas” es su capacidad para generar y amplificar discursos de odio en línea. Utilizando estrategias de desinformación, ataques personales y linchamiento digital, estos grupos buscan intimidar, silenciar o desacreditar a quienes discrepan de sus puntos de vista.

En este sentido, las redes sociales se convierten en escenarios propicios para la propagación del odio y la polarización, en lugar de fomentar el diálogo constructivo y el respeto mutuo.

Además del impacto en la esfera digital, las actividades de las “bodegas” pueden tener consecuencias tangibles en la sociedad, alimentando la violencia verbal y contribuyendo a la fragmentación del tejido social. El anonimato relativo que ofrecen las redes sociales facilita la proliferación de este tipo de comportamientos, ya que los usuarios se sienten protegidos tras una pantalla y se atreven a expresar opiniones extremas o realizar ataques sin temor a las repercusiones.

Ante este panorama, resulta imprescindible reflexionar sobre el papel de las redes sociales en la promoción del odio y la intolerancia, así como adoptar medidas efectivas para contrarrestar cualquier situación. La educación digital, la promoción de la empatía y el fortalecimiento de la regulación en línea son algunas de las estrategias que pueden contribuir a la construcción de entornos virtuales más seguros y respetuosos.

Múltiples fines y técnicas de las “bodegas”

Las “bodegas” pueden tener una variedad de fines y recurrir a diversas técnicas para alcanzar sus objetivos. Desde la creación de cuentas falsas hasta la contratación de hackers “sombreros negros”. Es así como emplean una serie de estrategias que socavan las plataformas digitales y afectan la integridad de las personas.

A continuación, se presentan las diez técnicas más utilizadas por estas redes de manipulación en línea:

  1. Creación de cuentas falsas

Una de las estrategias más recurrentes de las “bodegas” es la creación de perfiles falsos en las redes sociales. Estas cuentas suelen ser utilizadas para difundir información engañosa, disipar rumores, atacar a personas contrarias a su agenda o inflar artificialmente el apoyo a determinadas causas o figuras públicas.

  1. Reclutamiento de personas

Con el fin de aumentar su alcance y credibilidad, algunas “bodegas” contratan o reclutan a individuos para que creen y administren múltiples cuentas falsas en las redes sociales. Estos trolls digitales, que entre ellos mismos se siguen y se responden, actúan como soldados virtuales, difundiendo mensajes preestablecidos y atacando a aquellos que representan una amenaza para los intereses del grupo.

  1. Uso de bots

Las “bodegas” también recurren a la tecnología para automatizar sus operaciones en las redes sociales. Mediante el uso de bots comprados, programados o entrenados, pueden multiplicar su presencia en línea y generar un impacto masivo en la difusión de contenidos. Estas herramientas pueden ser utilizadas para amplificar tendencias, manipular debates públicos o generar ruido informativo para desviar la atención de temas incómodos.

  1. Contratación de hackers

En casos más extremos, algunas “bodegas” recurren a la contratación de personas con habilidades avanzadas en ciberseguridad. Estos hackers, en su mayoría “sombreros negros”, pueden emplear técnicas de delito informático para acceder a información privada, vulnerar la seguridad de cuentas de redes sociales o realizar ataques coordinados contra objetivos específicos.

  1. Perfilación de usuarios

Otra técnica utilizada por algunas “bodegas” es la perfilación de usuarios desde la misma gestión de redes sociales. A través del análisis de datos y comportamientos en línea, estas organizaciones, que, en algunas veces se camuflan en el patrocinio de grandes entidades públicas o privadas, pueden identificar perfiles de usuarios susceptibles de ser manipulados o influenciados. Esta práctica, además de éticamente cuestionable, desnaturaliza la interacción genuina en las redes sociales y socava la confianza de los ciudadanos.

  1. Linchamiento digital

Las “bodegas” pueden organizar campañas de linchamiento digital contra individuos o grupos específicos. Esto implica la movilización de un gran número de usuarios para atacar de manera coordinada a un objetivo particular, inundando sus perfiles con mensajes de odio, amenazas o difamaciones.

  1. Contenido manipulado o falsificado

Para respaldar sus agendas, las “bodegas” pueden crear y difundir contenido manipulado o falsificado, como imágenes, videos o noticias que no corresponden a la realidad. Este tipo de contenido engañoso puede ser utilizado para influir en la opinión pública, sembrar la duda o generar confusión entre los usuarios de las redes sociales.

  1. Implementación de astroturfing

El astroturfing es una técnica del marketing digital que consiste en simular un movimiento de base o una opinión pública espontánea, cuando en realidad está siendo impulsada por intereses particulares. Las “bodegas” pueden emplearla para dar la impresión de que hay un amplio apoyo a ciertas ideas o causas, cuando en realidad se trata de una estrategia diseñada para manipular la percepción pública.

  1. Suplantación de identidad

Otra técnica utilizada por las “bodegas” es la suplantación de identidad, donde se hacen pasar por personas reales para difundir mensajes o participar en conversaciones en línea. Esto puede incluir la usurpación de perfiles de figuras públicas, líderes de opinión o ciudadanos comunes para promover una agenda determinada o generar confusión.

  1. Ataques de negación de servicio (DDoS)

En situaciones extremas, las “bodegas” pueden recurrir a ataques de denegación de servicio (DDoS) para bloquear el acceso a sitios web o plataformas en línea que representen una amenaza para sus intereses. Estos ataques consisten en inundar un servidor con una cantidad exagerada de tráfico, lo que provoca su colapso temporal y dificulta el acceso a las personas.

Estas son solo algunas de las técnicas que pueden emplear las “bodegas” en las redes sociales para manipular la información, influir en la opinión pública y perseguir sus objetivos específicos. Su utilización refleja la complejidad y la sofisticación de estos grupos en el entorno digital, lo que subraya la importancia de implementar medidas efectivas para proteger la integridad de las plataformas y promover un ambiente en línea más seguro y transparente.

El poder de las “bodegas”, una expresión de odio y mentiras en las redes sociales

Tácticas implementadas

Pero, ¿qué exactamente hacen las “bodegas” y cómo influyen en el paisaje digital? Los trolls son usuarios que se dedican a generar caos y discordia en línea a través de diversas estrategias. Algunas de sus características distintivas incluyen:

  • Generación de debates provocativos

Tienden a iniciar o participar en debates controversiales con el objetivo de sembrar discordia y polarización entre los usuarios. Sus comentarios suelen ser incendiarios y diseñados para provocar reacciones emocionales.

  • Uso de insultos

Una táctica común es el uso de insultos y descalificaciones dirigidas hacia otros usuarios. Estas provocaciones buscan minar la autoestima y la credibilidad de sus objetivos, creando un clima hostil en la plataforma.

  • Lanzamiento de mensajes ofensivos

Recurren a la difusión de mensajes ofensivos y contenidos inapropiados para perturbar la tranquilidad de la comunidad en línea. Estos mensajes pueden incluir contenido discriminatorio, amenazante o degradante hacia ciertos grupos o individuos.

  • Ciberacoso

El acoso en línea, también conocido como ciberacoso, implica el hostigamiento repetido, la intimidación o la humillación de una persona a través de plataformas digitales. Puede incluir insultos, amenazas, difamación, divulgación de información privada y otras formas de abuso verbal o emocional.

  • Discriminación y prejuicio

Las redes sociales a menudo son escenarios donde se manifiestan actitudes discriminatorias y prejuiciosas hacia ciertos grupos o individuos debido a su raza, etnia, género, orientación sexual, religión, discapacidad u otras características. Esto puede llevar a la propagación de discursos de odio, estereotipos negativos y exclusión social.

  • Doxxing

El doxxing es la práctica de revelar y difundir información privada o sensible sobre un individuo en línea sin su consentimiento, como su dirección, número de teléfono, datos financieros o detalles de su vida personal. Esto puede poner en peligro la seguridad y la privacidad del afectado, así como exponerlo a riesgos como el acoso o la suplantación de identidad.

  • Desinformación y manipulación

Las redes sociales son utilizadas por algunos usuarios y grupos para difundir información falsa, engañosa o sesgada con el objetivo de manipular la opinión pública, influir en decisiones políticas o promover una agenda específica. Esto puede socavar la confianza en la información y contribuir a la polarización y la división en la sociedad.

¿Qué hacer para contrarrestar los ataques?

Los ataques y manifestaciones de odio en las redes sociales pueden dirigirse a una amplia variedad de personas, donde se incluyen actores, activistas y defensores de derechos humanos, árbitros y jueces deportivos, cantantes y músicos, científicos, candidatos a cargos públicos, entrenadores y técnicos de fútbol, estudiantes y personas con opiniones políticas no convencionales, futbolistas y atletas en general, influenciadores, líderes políticos, migrantes y refugiados, periodistas y presentadores de televisión, pequeñas empresas, personas con discapacidad y profesores.

Combatir los ataques y manifestaciones de odio en las redes sociales es una responsabilidad compartida que requiere la participación activa de usuarios, plataformas digitales y autoridades pertinentes. Aquí tienes algunas acciones que pueden ayudar a abordar este problema:

  • Mantén la calma

Es comprensible que te sientas afectado por los ataques en línea, pero es importante mantener la calma y evitar reaccionar impulsivamente. Tómate un tiempo para respirar profundamente y evaluar la situación antes de responder.

  • No alimentes la negatividad

Evita alimentar la negatividad interactuando con los perpetradores de los ataques. No respondas a los comentarios maliciosos ni participes en discusiones improductivas que solo contribuyan a aumentar la tensión.

  • Cuida tu bienestar

Prioriza tu bienestar emocional y mental. Si los ataques en línea están afectando tu salud emocional, considera desconectarte temporalmente de las redes sociales o limitar tu exposición al contenido negativo.

  • Promueve la empatía y la comprensión

Trata de comprender las motivaciones detrás de los ataques de odio y reconoce que, en muchos casos, pueden estar impulsados por el miedo, la ignorancia o la inseguridad.

  • Denunciar el comportamiento inapropiado

Si eres testigo de un ataque o manifestación de odio en las redes sociales, puedes denunciar el contenido a la plataforma correspondiente utilizando las herramientas de denuncia proporcionadas. Esto ayuda a que el contenido sea revisado y, si es necesario, eliminado por infringir las políticas de la plataforma.

  • Documenta la evidencia

Si decides tomar acciones legales contra los perpetradores de los ataques, asegúrate de documentar y recopilar evidencia de su comportamiento. Esto puede incluir capturas de pantalla de los comentarios, mensajes o perfiles involucrados.

  • Buscar ayuda profesional si es necesario

Si te sientes abrumado por los ataques en línea o afectado emocionalmente por el odio en las redes sociales, considera buscar ayuda profesional. Un terapeuta o consejero puede brindarte el apoyo y las herramientas necesarias para afrontar la situación de manera saludable.

Por último, recuerda siempre priorizar tu seguridad y bienestar emocional, y no dudes en buscar ayuda si lo necesitas.

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Periodista, especialista en Gerencia de la Comunicación con Sistemas de Información, magíster en Comunicación, maestrando en Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina), exárbitro de fútbol, Líder Catalizador de la Innovación y profe universitario.
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