En memoria del profe Luis Alfonso Marroquín

Andrés Esteban Marín-Marín
Por Andrés Esteban Marín-Marín 2 lectura mínima

#En200Palabras:

Recuerdo los entrenamientos con el profe Marroquín en 1996. Como era habitual, llegábamos a la cancha de arenilla de Belén muy temprano en las mañanas.

Siempre que nos ponía trabajos específicos, me obligaba a patear con la pierna menos hábil. Me decía que los zurdos teníamos que saber manejar la derecha.

En los penaltis, los tiros libres y los remates en movimiento, el balón salía “por las nubes”. El profe me repetía con paciencia, “no meta tanto el pie por debajo”.

Quería que tuviera una buena fundamentación, pero nunca pudo.

Artículo relacionado: De cabecita, así fue mi primer gol

En mi otra faceta, la de árbitro

Por su parte, en 2005, el profe Marroquín se reunía con los árbitros que, por aquella época, dirigíamos los torneos de la Liga Antioqueña de Fútbol.

En los encuentros habitual de los viernes en la noche nos hablaba de táctica. Una vez, llenó todo un inmenso tablero. Al momento de borrarlo y continuar con un nuevo concepto, se dio cuenta que había utilizado un marcador de tinta permanente.

También nos reiteraba, “a los niños hay que tratarlos como adultos y a los adultos hay que tratarlos como niños”.

Artículo relacionado: Los niños como adultos y los adultos como niños

La última vez que hablé con él no fue hace mucho. Coincidimos en una conferencia del filósofo Alejandro Piscitelli, en EAFIT. Luego, me enteré de sus quebrantos de salud.

¡Muchas gracias profe Marroquín! Paz en su tumba.

Comparte este artículo
Periodista, especialista en Gerencia de la Comunicación con Sistemas de Información, magíster en Comunicación, maestrando en Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina), exárbitro de fútbol, Líder Catalizador de la Innovación y profe universitario.
Deja un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido