#En200Palabras:
Recuerdo los entrenamientos con el profe Marroquín en 1996. Como era habitual, llegábamos a la cancha de arenilla de Belén muy temprano en las mañanas.
Siempre que nos ponía trabajos específicos, me obligaba a patear con la pierna menos hábil. Me decía que los zurdos teníamos que saber manejar la derecha.
En los penaltis, los tiros libres y los remates en movimiento, el balón salía “por las nubes”. El profe me repetía con paciencia, “no meta tanto el pie por debajo”.
Quería que tuviera una buena fundamentación, pero nunca pudo.
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En mi otra faceta, la de árbitro
Por su parte, en 2005, el profe Marroquín se reunía con los árbitros que, por aquella época, dirigíamos los torneos de la Liga Antioqueña de Fútbol.
En los encuentros habitual de los viernes en la noche nos hablaba de táctica. Una vez, llenó todo un inmenso tablero. Al momento de borrarlo y continuar con un nuevo concepto, se dio cuenta que había utilizado un marcador de tinta permanente.
También nos reiteraba, “a los niños hay que tratarlos como adultos y a los adultos hay que tratarlos como niños”.
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La última vez que hablé con él no fue hace mucho. Coincidimos en una conferencia del filósofo Alejandro Piscitelli, en EAFIT. Luego, me enteré de sus quebrantos de salud.
¡Muchas gracias profe Marroquín! Paz en su tumba.