Factores para caracterizar un proceso de innovación

Andrés Esteban Marín-Marín
Por Andrés Esteban Marín-Marín 10 lectura mínima

Son diversas las definiciones que existen del concepto de innovación. A lo largo de las discusiones, las percepciones son adoptadas y se expresan desde las necesidades y las dinámicas sociales, políticas, económicas e ideológicas de las personas y de las empresas. Desde un principio, el concepto fue tratado desde lo nuevo o lo novedoso, por lo que se relacionó con la creación e invención de tecnologías artefactuales.

No obstante, Schumpeter (1978) se refiere a la innovación como factor principal para el desarrollo económico, lo que posibilitó abordar, desde un enfoque dinámico, el concepto donde “la introducción de nuevos productos, nuevos procesos y nuevas formas de organización o en introducirse en nuevos mercados”.

Desde ese momento, Schumpeter establece la idea de la “destrucción creativa”: “la innovación acababa con viejas formas de hacer las cosas e introducía nuevos y superiores paradigmas, más productivos, eliminando los preexistentes en un constante proceso competitivo y creativo” (Ferràs, 2014).

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Para Damanpour (1991) la innovación está constituida por dos criterios: por un lado, la naturaleza de la innovación técnica y administrativa y, por el otro, la innovación radical e incremental. Esto quiere decir que existen cambios en los productos, servicios y tecnologías, al igual que las estructuras organizacionales y los procesos para la gestión y administración (Naranjo et al., 2008).

La clave, que genere valor

La innovación es un proceso de transformación “en algo que es comercialmente útil y valioso” (Miller & Morris, 1999), pero, como ellos lo mencionan, no solo es innovar por innovar, “sino lograr la efectividad consistente de las organizaciones hacia sus diferentes grupos de interés, la aceleración del cambio y la administración de la innovación continua y discontinua como medio para lograr la competitividad”.

Por su parte, Drucker (1985) sugiere que la innovación es sistémica, la cual “consiste en la búsqueda organizada y con un objetivo, de cambios, y en el análisis sistemático de las oportunidades que ellos, (los cambios) pueden ofrecer para la innovación social o económica”. No se trata de solo de métodos corporativos, sino de enfoques sociales que generen valor.

“Es una nueva comprensión del papel del hombre en el universo. Y esto significa que la innovación, más que ser una afirmación del poder humano, es la aceptación de la responsabilidad humana» (Drucker, 1985).

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Esa naturaleza, desde la cotidianidad de las personas y la posibilidad de implementar los productos y servicios para mejorar la calidad de vida, permite que Rogers (1995) opine, desde una visión sociológica, que las nuevas tecnologías influyen en los nuevos conocimientos y, que, a su vez, se convierten en ventajas competitivas para las empresas. Esto también se puede distinguir desde la generación permanente de valor.

Un proceso dinámico y de aceptación social

Por lo tanto, la innovación es un proceso dinámico, multidimensional y permanente de procesos, servicios, tecnologías y organizaciones en todas las áreas del conocimiento, que permite mejorar las condiciones de vida de los seres vivos. Innovación no es inventar ni crear, es tener aceptación social desde todas las formas, tanto en la comercialización como en el uso cotidiano.

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Esta definición está expresada desde los factores fundamentales para la caracterización de los procesos de la innovación. Se trata de la cultura de la innovación, la estructura organizacional, las capacidades y los procesos para la gestión del conocimiento. Sin embargo, el primer factor constituye la manera cómo se asumen las oportunidades de innovación en las empresas.

La cultura de la innovación, tal y como lo exponen Ortiz y Pedraza (2006), es “un conjunto de significados, ideas, valores, creencias, conductas y conceptos que comparten sus integrantes y determina su comportamiento”. Es modificar estos aspectos, según los objetivos propuestos por la marca para contribuir al cambio permanente.

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Metrocable, ejemplo de innovación social

La conceptualización anterior, permite identificar un ejemplo de innovación, el cual impactó a una comunidad para mejorar su calidad de vida y se reaplicaron en otros contextos, desde necesidades similares:

En 2004 inició operaciones la primera línea del Metrocable, un sistema de tránsito rápido de cables aéreos, tipo teleférico, para movilizar pasajeros en la zona urbana de Medellín, Colombia. La línea de transporte conecta las comunas 1-Popular y 2-Santo Domingo con el metro de la ciudad, lo cual posibilitó mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona, reduciendo el tiempo y el costo para llegar a sus lugares de trabajo, de recreación o educación.

También, esto permitió cambios en la economía de los barrios del proyecto. El comercio, las tiendas de barrio y las visitas de turistas nacionales y extranjeros permitieron el desarrollo de ambas comunas. Actualmente, Medellín cuenta con seis cables aéreos, que facilitan y mejoran la calidad de vida de los habitantes de las diversas zonas de la ciudad.

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Este caso es innovación porque tiene aceptación social y la gente (la comunidad) lo usa, además de mejorar un servicio de transporte. Esta solución aborda problemas recurrentes en las medianas y grandes ciudades, el de la movilidad, la accesibilidad y la sostenibilidad.

Innovación incremental y reaplicable

Se trata de una innovación de producto, por las mejoras de las características y de las prestaciones del servicio. Es decir que, aunque ya existían los teleféricos y cables aéreos en el mundo y se utilizaban para transportar personas de manera reducida por turismo o deporte, este se implementó por primera vez para transporte masivo, lo que conllevó a una mejora del producto, tanto en la calidad como en sus características de infraestructura, para que permitiera accesibilidad y usabilidad en los habitantes de la ciudad.

Por esta misma razón, se trata de una innovación incremental. Las mejoras son permanentes y se realizan según las necesidades y dinámicas del territorio donde se implementan. Por ejemplo, de las seis líneas de cable aéreo que existen en Medellín, la infraestructura cambia según las características propias de la geografía del territorio y los contextos socioculturales.

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El Metrocable se puede identificar en dos escalas: innovación para el territorio e innovación para el mundo entero. En el primer caso, no solo fue novedoso para la región, también cambió dinámicas sociales, políticas y económicas en el territorio donde se implementó.

Por su parte, en la segunda escala, otras ciudades de Colombia y del mundo reaplicaron el modelo en sus territorios, como Manizales, Bogotá, La Paz, México y Río de Janeiro. Aunque no es una innovación radical, el nuevo uso ayudó a la movilidad en las ciudades y se convirtió en referente mundial.

Referencias:

  • Damanpour, F. (1991). Organizational Innovation: A Meta-Analysis of Effects of Determinants and Moderators. Academy of Management Journal, 555-590.
  • Drucker, P. (1985). Innovation and Entrepreneurship. London: Heinemann.
  • Ferràs, X. (2014). Una Definición de Innovación. Obtenido de Xavier Ferràs: https://xavierferras.com/2014/09/una-definicion-de-innovacion/
  • Miller, W., & Morris, L. (1999). Managing Knowledge, Technology, and Innovation. Ogden: Wiley.
  • Naranjo, J., Sanz, R., y Jiménez, D. (2008). Cultura organizacional e innovación. Un estudio empírico. Dialnet, 1-18. Obtenido de https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2710833.pdf
  • Ortiz, S., y Pedraza, Á. (2006). ¿Qué es la gestión de la innovación y la tecnología (GInnT)? Journal of Technology Management and Innovation, 64-82.
  • Rogers, E. (1995). Diffusion of innovations. New York: The Free Press.
  • Schumpeter, J. (1978). Teoría del desenvolvimiento económico. México: Fondo de Cultura Económica.
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Periodista, especialista en Gerencia de la Comunicación con Sistemas de Información, magíster en Comunicación, maestrando en Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina), exárbitro de fútbol, Líder Catalizador de la Innovación y profe universitario.
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