El buen uso de las #etiquetas en las redes sociales

Andrés Esteban Marín-Marín
Por Andrés Esteban Marín-Marín 7 lectura mínima

En el vasto océano de la información digital, las etiquetas en redes sociales o hashtags funcionan como faros que guían a los navegantes hacia islas de contenido relevante. Sin embargo, como cualquier faro mal calibrado, puede llevar a los barcos a estrellarse.

El uso indebido de las etiquetas puede tener efectos perjudiciales. Este artículo se sumerge en la importancia crítica del uso ético y estratégico de las etiquetas en la comunicación digital, abordando aspectos como su uso planificado, la detección de abusos y su impacto transformador en la comunicación en línea.

Uso estratégico de etiquetas

Las etiquetas son más que simples palabras precedidas por el símbolo numeral. Son herramientas poderosas que pueden hacer o deshacer una estrategia de comunicación digital.

Veamos cómo diferentes grupos las utilizan para sus propios fines:

Para las marcas: las etiquetas han dejado de ser un mero adorno en las publicaciones de redes sociales para convertirse en una estrategia de marketing digital integral. Las marcas que comprenden el poder de las etiquetas las utilizan para crear campañas específicas, lo que les permite un seguimiento más fácil del rendimiento y el compromiso.

Imagina lanzar un nuevo producto y usar una etiqueta única para esa campaña. No solo puedes rastrear cómo se está discutiendo tu producto, también interactuar directamente con las audiencias.

Sin embargo, el abuso de etiquetas genéricas o de tendencia que no tienen relación con el contenido puede ser contraproducente.

Para las personas: las etiquetas funcionan como una especie de sistema de organización personal. Permiten agrupar o categorizar publicaciones, facilitando que otros encuentren su contenido en el mar de información. Pero la relevancia es clave.

Imagina que eres un fotógrafo de naturaleza que de repente usa una etiqueta popular relacionada con la moda. Podrías ganar algunas vistas adicionales, pero a costa de confundir a tu audiencia y perder credibilidad.

Además, las etiquetas pueden ser una forma de expresar emociones, opiniones o pertenencia a un grupo. Por ejemplo, #AmorPropio o #SaludMental pueden ayudar a las personas a encontrar y compartir recursos y experiencias personales, creando un sentido de comunidad y apoyo.

No obstante, el uso excesivo o inapropiado de estas etiquetas puede llevar a la trivialización de temas serios.

Para activistas y movimientos sociales: las etiquetas también han demostrado ser una herramienta poderosa para activistas y movimientos sociales. Permiten unificar mensajes y crear un sentido de comunidad en torno a causas específicas. Pero incluso aquí, la estrategia es crucial.

El uso de etiquetas demasiado genéricas o irrelevantes puede diluir el mensaje y reducir su impacto.

Impacto en la comunicación digital

En un mundo donde la comunicación digital es omnipresente, las etiquetas han asumido un papel más significativo que nunca. Son herramientas para organizar contenidos y tienen el poder de influir en la opinión pública, crear comunidades y hasta cambiar el curso de eventos sociales y políticos.

Creación de comunidades: las etiquetas han revolucionado la forma en que se crean y mantienen las comunidades en línea. Son como imanes que atraen a personas con intereses similares, permitiéndoles encontrar y participar en conversaciones que les importan. En un mundo cada vez más polarizado, las etiquetas pueden actuar como puentes que conectan a personas de diferentes orígenes, pero con intereses similares.

Expansión del mensaje: cuando se usan correctamente, las etiquetas pueden actuar como megáfonos que amplifican significativamente el alcance de una publicación. Está relacionado con la transmedialidad. Esto es especialmente útil en campañas de concienciación social, donde una etiqueta puede llegar a ser viral y, por lo tanto, llevar el mensaje a una audiencia global. Es como encender una chispa que puede iniciar un incendio de cambio social.

Desinformación y confusión: el mal uso de las etiquetas también puede ser un vehículo para la desinformación y la confusión. Etiquetas irrelevantes o engañosas pueden desviar la atención de los temas importantes y diluir el impacto de la comunicación. Es como añadir ruido a una señal; hace que el mensaje original sea más difícil de entender.

Detección de abusos

En el mundo digital, donde todo es rastreable y cuantificable, el abuso de etiquetas no solo es éticamente cuestionable sino también peligroso. Veamos cómo la tecnología y la responsabilidad individual juegan un papel en la detección de abusos:

La inteligencia artificial (IA): en la era de la IA, las plataformas de redes sociales están cada vez más avanzadas en la detección de abusos relacionados con etiquetas. Algoritmos sofisticados pueden identificar cuando una etiqueta no tiene relación con el contenido de una publicación. Este tipo de prácticas pueden resultar en penalizaciones severas, desde la disminución del alcance de la publicación hasta la suspensión de la cuenta. Es como conducir a alta velocidad en una zona escolar; puedes pensar que estás ganando tiempo, pero las consecuencias pueden ser graves.

La responsabilidad del usuario: si bien la tecnología puede hacer mucho para prevenir el abuso, la responsabilidad última recae en los usuarios. Es crucial estar informado y ser consciente del impacto que nuestras acciones en línea pueden tener en el mundo real.

Conclusión

Las etiquetas son más que un simple añadido a una publicación en redes sociales; son una herramienta poderosa para la comunicación digital. Pero como cualquier herramienta poderosa, deben ser manejadas con cuidado y responsabilidad. El uso estratégico y ético de las etiquetas no es solo una buena práctica. Es una necesidad en el mundo digital de hoy.

Al comprender su importancia y aplicarlas de manera adecuada, tanto las marcas como los individuos pueden mejorar significativamente su comunicación digital, alcanzando no solo una mayor visibilidad sino también una mayor relevancia y autenticidad.

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Periodista, especialista en Gerencia de la Comunicación con Sistemas de Información, magíster en Comunicación, maestrando en Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina), exárbitro de fútbol, Líder Catalizador de la Innovación y profe universitario.
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