“Para ser un buen árbitro hay que ser una persona honesta”

La historia de vida de Wilson Hinestroza Chaverra, el popular ‘Piátano’.

Andrés Esteban Marín-Marín
Por Andrés Esteban Marín-Marín 4 lectura mínima

Crónica publicada en Indeportes Antioquia.

Algunos señalan que es el once y otros que es el doce de octubre, pero…, más allá de la discusión por una fecha, lo cierto es que existe un Día Internacional del Árbitro. Se trata de un momento para resaltar a quienes tienen al juzgamiento deportivo como vocación.

“Para ser un buen árbitro hay que ser una persona honesta”, expresó Wilson Hinestroza Chaverra, quien nació en Turbo hace 55 años y es uno de los mediadores de fútbol más populares en Antioquia, no solo por su apodo, el de Piátano, también por su alegría dentro y fuera de la cancha y porque, a donde llega, habla y comparte con la gente.

Le gusta sonreír y hacer amigos. Y no desentonó en Andes, en el más reciente zonal del Suroeste de los Juegos Deportivos Escolares.

Su primer partido oficial lo recuerda de manera cómica. En una acción de juego mostró una tarjeta roja. Expulsó a su hermano Ulises, quien militaba en el Club Leones de Turbo. “Desde ese momento decían que yo era muy buen árbitro y que me hacía respetar, que ni al hermano le comía cuento”, manifestó Hinestroza Chaverra.

Conoce 123 municipios de los 125 de Antioquia. Solo le faltan Ebéjico y Nechí. A donde va, su apodo se escucha por todos lados. “En mi pueblo me pusieron esa chapa y al principio me daba rabia. Entre más rabia me daba, más me decían”, indicó el popular Piátano, orgulloso de su origen afro.

Su primera vez con un silbato fue cuando observaba un partido en la cancha de su municipio, después de haber salido con sus amigos a buscar guamas y “tirar charco”. No se presentó el árbitro y un profesor le pidió que fungiera de juez porque él entendía de fútbol.  “Le dije que no me gustaba tener problemas, pero terminé pitando el cotejo. Lo hice bien y me vieron. Me invitaron a pertenecer al Colegio de Árbitros de Fútbol de Turbo”, agregó. Y le gustó y se quedó.

Aunque tiene más pinta de boxeador, Piátano practicó fútbol de salón. Se dedicó de lleno al juzgamiento de fútbol, por recomendaciones de los exárbitros Juan Manuel Gómez y José Ruiz, a quienes agradece.

Pertenece a la Corporación Colegio de Árbitros de Antioquia, Arbiantioquia, desde hace 27 años. En sus inicios juzgó en los municipios de Urabá, pero en poco tiempo se “internacionalizó” con encuentros intermunicipales en otras subregiones.

Llegó al colegio con experiencia y confianza. “No fui juez profesional porque cuando quise, la edad no me lo permitía y me quedé en la categoría Máster”, indicó con tranquilidad. No obstante, Piátano vive del juzgamiento, lo siente y lo disfruta. Lo lleva en el corazón.

Desea correr y hacer las cosas bien por mucho tiempo. Considera que la clave es entrenar y tener disciplina. Precisamente, eso es lo que les aconseja a las nuevas generaciones, y que lo hagan con honestidad y respeto.

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Periodista, especialista en Gerencia de la Comunicación con Sistemas de Información, magíster en Comunicación, maestrando en Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina), exárbitro de fútbol, Líder Catalizador de la Innovación y profe universitario.
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