Uno de los trabajos referentes de la comunicación transmedia es la investigación Diseño de Narrativas Transmediáticas: guía de referencia para las industrias creativas de países emergentes en el contexto de la cibercultura, trabajo de grado presentado como requisito para optar al título de Magister en Diseño y Creación Interactiva, de la Universidad de Caldas, Colombia, propuesta de Gallego (2011) que analiza las narrativas transmedia como fenómeno cuya principal característica es la creación de mensajes articulados que se despliegan en diversos medios, pero que a su vez generan nuevas historias.
El autor hace revisión de bibliografía, análisis de proyectos, observación a los trabajos de creadores de contenido, entrevistas e identificación de conceptualización referentes a las necesidades para el diseño y la ejecución de mensajes en una cultura participativa.
De los cuatro capítulos que integran dicho trabajo de grado (Capítulo 1: Introducción a las narrativas transmedia. Capítulo 2: Cultura participativa, y modelos de creación colectiva en el diseño de narrativas transmedia. Capítulo 3: Componiendo una sinfonía transmediática. Capítulo 4: Oportunidades de diseño de narrativas transmediáticas para las industrias creativas), se puede destacar los cuestionamientos que hace Gallego (2011) desde la transmedia en la producción de ficción no como un término de moda.
Por eso conceptualiza los principios de la narrativa transmedia, desde los siete establecidos por Jenkins (2009): expansión vs. profundidad, continuidad vs. multiplicidad, inmersión vs. extracción, construcción de mundos (worldbuilding), serialidad, subjetividad y ejecución (performance).
“Cada uno representa un momento de interacción del público con los textos disponibles en las múltiples plataformas empleadas para su distribución” (Gallego, 2011, p. 16).
En la investigación se prioriza la participación que es motivada por el valor del contexto cultural, político y económico, que permiten que la audiencia se motive y, así, se involucre en cada una de las historias.
Esto es lo que permite que la industria de los contenidos digitales restructure sus mensajes teniendo en cuenta a sus públicos, desde por lo “menos cuatro ideas: propensión a la apertura, intercambio entre pares, capacidad de compartir y actuación global” (Gallego, 2011, p. 28).
Conocer los públicos facilita que las marcas, productos, servicios u organizaciones incorporen actividades dentro de sus estrategias de comunicaciones que motiven la participación activa, con el apoyo de herramientas digitales que posibiliten la creación de contenidos online y que permitan el consumo de mensajes de valor que, en múltiples vías, integren la exploración y desarrollo constante de nuevas historias para que sean compartidas en el ecosistema de medios actuales.
Por tanto, la planeación debe ser detallada para identificar los requerimientos necesarios para el diseño y producción de estrategias transmedia. “Más que concentrarse en la implementación de múltiples plataformas o en tratar de generar valor al incorporar la tecnología, la iniciativa debe partir de un mensaje claro y un mundo lo suficientemente robusto para soportar varias historias” (p. 62).
Las decisiones de promoción de los proyectos deben tener en cuenta la participación de la comunidad de fanáticos interesados en promover la historia. Implementar los espacios y las herramientas que faciliten esta práctica es una forma de generar mayor exposición y establecer una relación más cercana con el público. (Gallego, 2011, p. 62)
Otro texto encontrado que trata de la temática de la comunicación transmedia es Narrativas transmediáticas, convergencia audiovisual y nuevas estrategias de comunicación, de Scolari et al. (2012) y con el propósito de presentar los resultados de una investigación de carácter exploratorio aplicada entre el 2010 y 2011 sobre las narrativas transmedia producidas en Cataluña, España.
El estudio se centró en “producciones de ficción, reality shows, parodias, late night shows, producciones publicitarias vinculadas a estas obras y campañas políticas” (Scolari et al., 2012, p. 79). La metodología utilizada correspondió al análisis de material textual y la realización de entrevistas semiestructuradas.
Durante la investigación se analizaron producciones de ficción como (Les Tres Bessones, Águila Roja, Serrallonga, Infidels), reality shows (Operación Triunfo), parodias (Polonia), shows (Buenafuente), producciones publicitarias vinculadas a estas obras y campañas políticas durante las elecciones autonómicas de 2010. Algunas de estas producciones combinan al mismo tiempo las lógicas de las adaptaciones y las expansiones transmediáticas, constituyendo un corpus textual mixto desde esta perspectiva. (Scolari et al., 2012, p. 80)
Por tanto, en particular, la investigación de la campaña política de Scolari et al. (2012) analizó la narrativa transmedia en el proceso electoral del Parlamento de Cataluña de 2010. Tres medios fueron los estudiados: “la televisión (spots electorales de la candidatura), los vídeos en Youtube de las juventudes del partido (…) y las webs de los partidos y de los candidatos” (p. 84). Se destaca el papel que desempeña la internet como “espacio de creación narrativa original capaz de generar un impacto relevante en el público y que ha tenido la facultad de pasar a otros medios masivos como la televisión, tal y como quedó de manifiesto con los vídeos de Youtube…” (Scolari et al., 2012, p. 85), quien concluye, en torno a lo político:
«Las expansiones narrativas de la comunicación política en las redes sociales y las ofertas de contenido generado por el usuario o usuaria tienen la finalidad subyacente de formar y consolidar una comunidad de seguidores cohesionada y participativa, lo que no deja de ser una forma eficaz de fidelizar al electorado y “viralizar” la propaganda.
En este sentido, es interesante situar la lógica estratégica de la narrativa transmediática electoral como un proceso común a cualquier narración crossmedia. Para concluir, podemos decir que en Cataluña las producciones transmedia se encuentran en un momento inicial y las posibilidades son muchas, a condición de que las empresas y los profesionales abandonen las visiones monomediáticas». (Scolari et al., 2012, p. 86)