- Elaborado con apuntes del curso Introduction to UX and Accessible Design de UAL Creative Computing Institute.
La experiencia de usuario, conocida por su sigla en inglés UX, y el diseño de la interfaz de usuario (UI) son dos términos que se usan juntos con bastante frecuencia, pero, ¿qué tanto están relacionados?
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Diseño de experiencia de usuario (UX)
El diseño UX es un concepto extremadamente amplio, el cual incorpora diversos aspectos de la interacción.
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La firma estadounidense Nielsen Norman Group, agencia especializada en consultoría en interfaz y experiencia de usuarios, la define de la siguiente manera:
“La experiencia de usuario abarca todos los aspectos de la interacción de las audiencias con la empresa, con sus servicios y productos”.
El diseño de UX es un enfoque centrado en el ser humano que se construye, enteramente, en torno a su experiencia y conocimiento. Involucra una intensa investigación de mercado, pruebas de usabilidad y análisis de los comentarios (mapa de conversaciones).
El propósito es garantizarle al cliente un momento memorable e inolvidable de la mejor manera posible.
El diseño de UX no se limita al mundo digital, también abarca todo tipo de escenarios, desde los presenciales y virtuales.
Diseño de interfaz de usuario (UI)
En contraste con la UX, el diseño de la interfaz de usuario (UI) tiene lugar, casi por completo, dentro del mundo digital.
Se ocupa, específicamente, del aspecto visual de cualquier acción basada en la pantalla. Estas podrían ser las páginas de un sitio web o una aplicación en su dispositivo.
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Entonces, mientras que el diseño de UX se refiere a cada aspecto de la experiencia del usuario, el diseño de UI solo se enfoca en el aspecto visual de esa experiencia.
En este sentido, el diseño de IU podría verse como un subcampo de la UX.
Ben Shneiderman, investigador de la Universidad de Maryland, definió ocho reglas para el diseño de la interfaz de usuario:
1. Esfuércese por la coherencia
No confunda a los usuarios. Use una terminología idéntica y universal, colores consistentes, diseño y fuentes.
2. Busque la usabilidad universal
Reconozca las necesidades de diversas audiencias (divergencia), desde principiantes hasta expertos, personas con discapacidades y de cualquier origen cultural, entre otros aspectos.
3. Ofrecer comentarios informativos
Para cada acción, deberá existir un comentario de la interfaz. El usuario deberá conocer dónde se encuentra en un proceso y qué está sucediendo en todo momento.
4. Diseñe diálogos para cerrar
Organice las secuencias de acciones en grupos con un comienzo, un medio y un final para dar a los usuarios una sensación de satisfacción y logro.
Más importante aún, una notificación que oriente a las audiencias cuando se cumpla un proceso.
5. Prevenir errores
Las audiencias no deberían cometer errores graves y cualquier pequeña dificultad debería ser aislada, reportada y reparada.
6. Permita la reversión fácil de acciones
El usuario deberá deshacer, con facilidad, cualquier acción que realice.
7. Mantenga a los usuarios bajo control
Las audiencias deberán confiar en la interfaz. Cada elemento responderá a sus comandos de una manera predecible, sin sorpresas o variaciones en el comportamiento.
8. Reduzca la carga de memoria a corto plazo
Los usuarios no deberían necesitar recordar información mientras recorren las pantallas.
Estas reglas son implementadas por las preocupaciones generales de la UX, pero también son específicas de la interacción mediada a través de servicios digitales. Para Shneiderman, esto aumenta las posibilidades de una experiencia de usuario positiva.
El diseño podría ser tan efectivo que el usuario ni siquiera note o piense en la interfaz: solo piensa en la tarea que está completando.
De la estética al uso
El diseño de la interfaz de usuario tiene mucho en común con el diseño gráfico, pero hasta cierto punto.
Ambas disciplinas se refieren a la estética visual. Sin embargo, el diseño de la interfaz de usuario también tiene que ver con la interactividad y la forma en que, realmente, utiliza el servicio o dispositivo digital.
No se necesita un manual de instrucciones.
Lo realmente importante es asegurarse que la interfaz sea intuitiva, usable, accesible y funcional para cualquier tipo de audiencia.