La narrativa transmedia como herramienta alfabetizadora

Andrés Esteban Marín-Marín
Por Andrés Esteban Marín-Marín 6 lectura mínima

No solo las organizaciones públicas y políticas en su necesidad de gestionar su formación interna y externa, ni tampoco el quehacer periodístico en el día a día, se ve permeado por la presencia de las narrativas transmedia, también en el campo de la educación se ve afectado desde los diferentes públicos que conforman la comunidad educativa.

Es importante mencionar algunos estudios desde el ámbito de la educación, puesto que se convierten en componentes públicos que buscan proponer la utilización de la transmedia como elemento que apoya la alfabetización.

Arrieta (2012), en su texto Transmedia: una propuesta para la producción de contenidos educativos, presenta una reflexión de las prácticas que articulan las tecnologías de la información y la comunicación, TIC, y la lógica que se muestra en el entorno digital.

La autora se adentra en la modernidad, la postmodernidad y la transmodernidad para demostrar la configuración de situaciones sociales, como las nuevas maneras en la producción de contenidos y la convergencia de medios, lo que le permite afirmar que “en el entorno educativo, se requiere abordar la acción transmedia desde una perspectiva diferente, a la de la publicidad y el entretenimiento” (p. 213).

El camino a construir en dicha dinámica debe orientar a la transferencia a lo educativo, de los modelos de producción de contenidos y articulación de medios del hacer transmedia. La producción Transmedia debe irradiarse a todas las tipologías textuales –además de las narrativas (ya probadas en otros campos)- para las dinámicas educativas se abre un gran horizonte de innovación en la exploración de la producción de textos argumentativos, expositivos e instruccionales. (Arrieta, 2012, p. 213)

Una de las prácticas académicas que utiliza la transmedia como herramienta pedagógica, y que vincula al sector público, es la documentada por Montoya (2013) en el artículo publicado en la revista Universidad EAFIT, de Colombia, con la temática sobre periodismo científico.

Es una entrevista al docente Diego Fernando Montoya, quien desarrolla investigaciones desde las narrativas transmedia a partir de un semillero de investigación en creación hipermedia, en el Departamento de Humanidades y el laboratorio de MediaLab de EAFIT.

El laboratorio de MediaLab lideró el proyecto Plan Digital TESO, un convenio interinstitucional con el municipio de Itagüí, ubicado en el Norte del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, que buscaba la apropiación tecnológica de los jóvenes en las instituciones educativas de la municipalidad.

El proyecto, que involucró a “estudiantes de diferentes materias de Comunicación Social de EAFIT, de Diseño Industrial de la Universidad Pontificia Bolivariana y de bachillerato de las instituciones educativas de Itagüí” (Montoya, 2013, p. 23), se convirtió en una prueba piloto que permitió la construcción de un modelo transmedia aplicado a la educación.

En esta experiencia los estudiantes de bachillerato, con el apoyo de los universitarios, tenían que crear nuevas historias a partir de La Odisea de Homero, las cuales fueron producidas y difundidas en plataforma propias para cada uno de los contenidos.

En Youtube se compartieron cortos documentales y trovas creadas a partir de esta obra literaria.

Esta experimentación se relaciona con la conclusión que hace Ossorio (2014) en su investigación Aplicación de la narrativa transmedia en la enseñanza universitaria en España: aprendizaje colaborativo, multiplataforma y multiformato:

«El hecho de que la narrativa transmedia sea, en resumen, una forma de contar historias o emitir mensajes, permite que sea aplicable al mundo educativo, por cuanto éste supone la transmisión de mensajes cuyo contenido son conocimientos de las distintas áreas del saber. Por ello, las estrategias transmedia aportarían, al igual que lo hacen en los entornos de ficción, información o publicidad, posibilidades de enriquecimiento de los mensajes originales, a la vez que potenciaría la participación de los alumnos y fomentaría la necesidad de reforzar su autosuficiencia y su capacidad crítica, al exigirles seleccionar y elegir el camino a seguir, discriminar información, ampliar lo ofrecido y, en definitiva, convertirse en protagonistas de su propio proceso de aprendizaje». (Ossorio, 2014, p. 15)

En el caso español, un análisis desarrollado entre 2012 y 2013 por Grandío-Pérez (2016) menciona que el panorama educativo en ese país, “en el que la alfabetización transmedia es escasa y centrada básicamente en aspectos instrumentalistas y tecnológicos (…) se observan carencias en la capacitación de los alumnos para establecer relaciones entre diferentes textos y códigos propios del transmedia” (p. 98).

Además, sugiere “incluir el transmedia de manera transversal en las diferentes asignaturas directa e indirectamente relacionadas con la educación mediática, tanto en las titulaciones de Educación como en Comunicación (Publicidad, Periodismo o Comunicación Audiovisual)” (p. 99).

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Periodista, especialista en Gerencia de la Comunicación con Sistemas de Información, magíster en Comunicación, maestrando en Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina), exárbitro de fútbol, Líder Catalizador de la Innovación y profe universitario.
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