Complejidad del ecosistema digital: interacciones y audiencias en la era de la inteligencia artificial y los metaversos

Desde una perspectiva socio-técnica.

Andrés Esteban Marín-Marín
Por Andrés Esteban Marín-Marín 35 lectura mínima

Introducción

El ecosistema digital ha experimentado una asombrosa transformación impulsada por la inteligencia artificial y los metaversos. Estos cambios tecnológicos han dado lugar a un entorno mediático complejo, donde las interacciones entre múltiples y diversas audiencias adquieren una relevancia estratégica sin precedentes. En este contexto, el enfoque socio-técnico emerge como un marco teórico imprescindible para comprender las dinámicas que rigen la comunicación y participación en el ecosistema digital.

Este ensayo se propone analizar la complejidad del ecosistema digital y la importancia de entender el lenguaje y las necesidades de las audiencias para una interacción y participación efectiva. A través de la exploración de la teoría de la Ecología de los Medios aplicada al entorno digital, se buscará comprender cómo se han reconstruido alianzas, dinámicas y trayectorias en este nuevo contexto mediático. Asimismo, se examinará el papel de las mediaciones tecnológicas en la construcción de las audiencias digitales y cómo estas afectan la interacción y participación humana.

Planteamiento del problema

El actual entorno digital se caracteriza por la diversidad y complejidad de sus audiencias. Las tecnologías de la información y la comunicación han creado un ambiente que rodea al individuo, influyendo en su percepción y cognición. Asimismo, los medios de comunicación, concebidos como especies dentro de un ecosistema mediático, interactúan y compiten por la atención del público. En este contexto, se hace indispensable comprender las dinámicas socio-técnicas que operan en el ecosistema digital para conectar de manera efectiva con las audiencias y construir relaciones significativas.

No obstante, entender estas dinámicas no es una tarea sencilla. Factores como la inteligencia artificial, los algoritmos y las prácticas culturales de las audiencias influyen en la forma en que estas se relacionan con los medios digitales. Por lo tanto, se hace necesario abordar la complejidad del ecosistema digital desde una perspectiva socio-técnica, que considere la interacción entre lo social y lo técnico para una comprensión holística de la comunicación en lo que se puede denominar la era de la inteligencia artificial y los metaversos.

Marco contextual

Apropiación de la inteligencia artificial y los metaversos en el ecosistema digital

El avance acelerado de la tecnología ha propiciado la incorporación de la inteligencia artificial y los metaversos en el ecosistema digital contemporáneo. Estas innovaciones han reconfigurado las dinámicas de interacción y participación, generando nuevas alianzas y trayectorias que dan forma a la comunicación en línea. En este apartado, se explorará cómo la inteligencia artificial y los metaversos han sido incorporados al ecosistema digital, con implicaciones desde una perspectiva socio-técnica.

La inteligencia artificial (IA) ha alcanzado un nivel de desarrollo sin precedentes en corto plazo, penetrando en diversos aspectos de la vida cotidiana y, por supuesto, en el ecosistema digital. La IA se ha convertido en una herramienta esencial para la recopilación y el análisis de datos, la personalización de contenidos, la automatización de procesos y la toma de decisiones en tiempo real. Así, su aplicación en el ámbito de la comunicación digital ha dado lugar a nuevas formas de interacción y participación.

Las plataformas digitales utilizan algoritmos de IA para recomendar contenidos, productos o servicios que se ajusten a los intereses y preferencias de cada usuario. Estas formas se basan en el análisis de datos masivos recopilados a través de nuestras interacciones en línea, lo que permite construir perfiles detallados de las audiencias. De esta manera, la IA facilita la creación de contenidos altamente personalizados, lo que resulta atractivo para las audiencias y fomenta su participación en el ecosistema digital.

Sin embargo, la apropiación de la inteligencia artificial en la comunicación digital también plantea desafíos. La personalización extrema puede conducir a la creación de burbujas de información, donde los individuos quedan expuestos solo a contenidos afines a sus creencias, limitando su visión del mundo y dificultando el acceso a perspectivas diversas. Además, la IA puede dar lugar a la proliferación de noticias falsas o desinformación, al difundir noticias sin verificar que se ajusten a la realidad.

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Por su parte, los metaversos representan otra dimensión en la reconfiguración del ecosistema digital. Estos entornos virtuales tridimensionales y compartidos permiten a las personas interactuar y socializar de forma inmersiva, a través de avatares digitales. La creación de metaversos ha dado lugar a nuevas formas de comunicación, colaboración y entretenimiento, ampliando las posibilidades de interacción en línea.

En los metaversos, las audiencias pueden experimentar la sensación de presencia y pertenencia a comunidades digitales que trascienden las barreras geográficas. Estos espacios virtuales también ofrecen oportunidades para el comercio, la educación, la salud, el trabajo y la experimentación artística. La convergencia de la realidad virtual, la realidad aumentada y la realidad mixta ha llevado a la creación de experiencias inmersivas que involucran a las audiencias de manera activa y emocional.

No obstante, la apropiación de los metaversos también plantea interrogantes sobre la privacidad y la seguridad. La interacción en estos entornos digitales puede llevar a la exposición de datos personales y generar preocupaciones sobre el control de la información por parte de las empresas tecnológicas que gestionan los metaversos.

Reconstrucción de alianzas, dinámicas y trayectorias

La incorporación de la inteligencia artificial y los metaversos en el ecosistema digital ha propiciado una reconstrucción de alianzas, dinámicas y trayectorias en la comunicación en línea. Por un lado, las empresas tecnológicas han establecido alianzas estratégicas para desarrollar y promover el uso de la IA y los metaversos en sus plataformas. Estas alianzas, tanto humanas como no humanas, buscan potenciar la capacidad de personalización y la inmersión para atraer y retener a las audiencias en sus entornos digitales.

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Por otro lado, las dinámicas de interacción y participación se han modificado con la incorporación de la inteligencia artificial y los metaversos. La personalización de contenidos y las experiencias inmersivas han cambiado la manera en que las audiencias se relacionan entre ellas, al igual que con los medios y las marcas. Asimismo, la creación de comunidades virtuales ha fomentado la colaboración y la co-creación de contenidos entre los usuarios.

En cuanto a las trayectorias, la apropiación de la inteligencia artificial y los metaversos ha generado cambios en la forma en que se desarrollan los medios y las prácticas comunicativas. La incorporación de la IA en la producción y distribución de contenidos ha llevado a la automatización de ciertos procesos, mientras que los metaversos han abierto nuevos horizontes para la narrativa transmedia y la creación de experiencias inmersivas.

Sin embargo, a pesar de los avances y de las oportunidades que ofrecen la inteligencia artificial y los metaversos, es fundamental considerar cómo estas innovaciones pueden afectar a las audiencias y a la sociedad en su conjunto. Es necesario abordar los desafíos éticos y sociales que surgen en el uso de estas tecnologías y garantizar que su apropiación se realice de manera responsable, que conlleve a sistemas sostenibles e inclusivos.

A modo conceptual

La complejidad del ecosistema de medios digitales desde la Ecología de los Medios

La Ecología de los Medios es una teoría que se ha consolidado como una herramienta para analizar la relación entre los medios de comunicación y la sociedad. Esta perspectiva se basa en dos interpretaciones principales: los medios como ambientes y los medios como especies (McLuhan, 1962). En la primera interpretación, los medios son considerados como ambientes que rodean al sujeto y modelan su percepción y cognición.

De manera análoga, el medioambiente influye en la vida de las especies que lo habitan, los medios de comunicación conforman un ambiente que impacta en la forma en que las personas perciben y comprenden la realidad. Esta influencia se debe a la capacidad de los medios para seleccionar, organizar y presentar información de manera selectiva, lo que moldea las condiciones en que las audiencias interpretan el mundo que los rodea.

Como lo indica Scolari (2008), Postman (1985) menciona que los medios «crean un ambiente que rodea al sujeto y modela su percepción y cognición» (p. 29). De manera similar, McLuhan (1962) destaca cómo los medios de comunicación configuran la experiencia humana. Además, Ong (1982) señala que los medios influyen en la cognición y en la forma en que se organiza el pensamiento.

Por otro lado, la interpretación de los medios como especies sugiere que los medios de comunicación compiten entre sí por la atención del público y establecen relaciones dentro de un ecosistema mediático. Al igual que en un ecosistema natural, donde las especies interactúan y pueden tener relaciones simbióticas o de competencia, los medios también establecen dinámicas de interacción y relaciones en el ecosistema de medios digitales. Los cambios en un medio pueden afectar a otros, lo que lleva a una transformación constante del panorama mediático.

Por su parte, estudios de Castells (2000) resaltan cómo los medios digitales cumplen un papel fundamental en la configuración de la comunicación y las relaciones sociales, mientras que Piscitelli (2002) explora cómo la cultura digital ha influido en las formas de participación y producción de contenidos en línea. De igual manera, Scolari (2015) examina cómo las interacciones digitales han transformado la experiencia de los medios y Jenkins (2006) introduce el concepto de convergencia mediática, que resalta cómo los medios digitales permiten la convergencia de múltiples plataformas y contenidos.

En conjunto, estos autores han contribuido significativamente a la comprensión de la complejidad del ecosistema de medios digitales desde la perspectiva de la Ecología de los Medios. Sus aportes han permitido examinar cómo los medios de comunicación, en constante cambio, impactan en la percepción, el pensamiento y la cultura, así como en las interacciones y relaciones en el ecosistema de medios digitales.

Mediaciones en el ecosistema digital

El concepto de mediaciones es esencial para entender cómo se producen y se transmiten los mensajes en el ecosistema digital. Las mediaciones se refieren a los procesos y las estructuras que intervienen en la comunicación, desde la producción hasta la recepción de contenidos mediáticos. Martín-Barbero (1998) trata, en su Teoría de las Mediaciones, cómo la sociedad se sirve de los medios de comunicación para vivir en comunidad, desde perspectivas políticas, culturales y comunicacionales, donde también explora cómo la emergente «cultura de masas», proveniente de Europa en ese entonces, se entrelaza y se mezcla con los procesos culturales y étnicos propios de Latinoamérica.

La idea central de las mediaciones radica en concebir el proceso comunicativo como una interacción relacional, de intercambio cultural y de negociación política. Aquí, la mediación no es solo un concepto, sino una acción que posibilita llevar a cabo una «acción-comunicativa» Martín-Barbero (1998). Por lo tanto, en el contexto de los medios digitales, las mediaciones tecnológicas asumen un rol principal en la construcción de las audiencias y en la configuración social, política, económica, ideológica y cultural.

Según Jenkins (2006), las mediaciones tecnológicas posibilitan la generación, difusión y disponibilidad de contenidos en el entorno digital. La digitalización ha transformado la producción y la circulación de contenidos, lo cual facilita la publicación y difusión de información de manera ágil y masiva. La convergencia de plataformas y dispositivos ha dado lugar a un entorno hiperconectado, donde las audiencias pueden acceder a una amplia gama de contenidos a través de múltiples canales.

Las mediaciones tecnológicas también influyen en cómo se presentan y se consumen los contenidos. Los algoritmos de recomendación, basados en la inteligencia artificial, personalizan la oferta de contenidos según los intereses y preferencias de cada usuario (Jenkins, 2006). Esto lleva a la creación de burbujas de información, donde las audiencias se encuentran expuestas principalmente a contenidos afines a sus creencias, limitando su visión del mundo y dificultando el acceso a perspectivas diversas.

Además de las mediaciones tecnológicas, también es relevante considerar las mediaciones sociales y culturales en el ecosistema digital. Estas mediaciones se refieren a las prácticas, normas y valores que afectan la producción y recepción de contenidos mediáticos. Por ejemplo, las redes sociales han transformado la manera en que las personas interactúan con los medios y comparten información. La viralización de contenidos y la participación activa de las audiencias han adquirido un papel crucial en la difusión y la influencia de mensajes (Castells, 2000).

En este contexto, la hipermedia se vuelve relevante, concepto que hace referencia a la integración de distintos tipos de contenido (texto, imágenes, audio y video, entre otros) en una misma plataforma o entorno digital (Scolari, 2008). Esta interconexión de elementos permite una experiencia de navegación no lineal y fomenta la participación interactiva de los usuarios al elegir su experiencia. La hipermedia facilita la construcción de narrativas complejas y la creación de experiencias inmersivas, lo que influye en cómo las audiencias se involucran y se relacionan con los medios digitales.

Por otro lado, el concepto de transmedia destaca la dispersión de la narrativa a través de múltiples medios y plataformas. Jenkins (2006) define la transmedia como la expansión de una historia o universo narrativo, a través de diferentes medios, canales o formatos. Esta estrategia permite que cada medio aporte elementos únicos a la historia, fomentando la participación activa del público al explorar y completar la trama en distintos contextos.

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La transmedia ha sido empleada con éxito en la promoción de películas, series y videojuegos, y ha demostrado su capacidad para involucrar a las audiencias y generar un sentido de pertenencia en comunidades de fans. Actualmente se aplica en elementos no ficcionales, como en cuestiones de salud, educación y trabajo, entre otros.

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En conjunto, la comprensión de las mediaciones, la hipermedia y la transmedia en el ecosistema de medios digitales es esencial para analizar la complejidad de la comunicación en línea. La interacción de estos elementos crea un entorno dinámico y cambiante, donde las audiencias tienen un papel activo en la producción y difusión de contenidos.

Diez observaciones generales

El ecosistema de medios digitales se caracteriza por una serie de alianzas y dinámicas que han reconfigurado la manera en que las audiencias interactúan con los contenidos y entre sí. Estos elementos clave hacen que el ecosistema sea complejo y en constante evolución. A continuación, se presentan algunas observaciones generales basadas en el marco teórico previamente detallado:

  1. Divergencia mediática y sinergias: la divergencia de plataformas y dispositivos ha dado lugar a un entorno transmediático. Las alianzas entre empresas de tecnología, medios de comunicación y redes sociales han generado sinergias que permiten la distribución y el acceso a contenidos de manera ágil y masiva. Esto ha llevado a una mayor interacción entre los medios, con la posibilidad de compartir, comentar y viralizar contenidos en múltiples plataformas.
  2. Personalización y burbujas de información: las mediaciones tecnológicas, como los algoritmos de recomendación, personalizan la oferta de contenidos según los intereses y preferencias de cada persona. Si bien, esto permite una experiencia de usuario más adaptada, también puede generar burbujas de información, donde las audiencias se ven expuestas principalmente a contenidos afines a sus creencias y puntos de vista. Esto puede limitar la diversidad de perspectivas y la posibilidad de acceder a información contraria o crítica.
  3. Participación y co-creación: las redes sociales y las plataformas digitales han facilitado la participación activa de las audiencias en la producción y difusión de contenidos. La co-creación se ha vuelto común en proyectos transmedia, donde los usuarios pueden contribuir y expandir la narrativa original. Esta mayor interacción entre los creadores y el público ha generado una relación más cercana y colaborativa, lo que influye en la construcción de comunidades de fans y seguidores leales.
  4. Experiencias inmersivas y narrativas transmedia: la hipermedia y la transmedia han permitido la creación de experiencias inmersivas y narrativas complejas que atraviesan diferentes plataformas, medios, canales y formatos. Esto ha llevado a un cambio en la forma de contar historias, ya que los contenidos se presentan de manera no lineal, lo cual permite a las audiencias elegir su recorrido por la trama. Estas experiencias interactivas y participativas aumentan la implicación emocional y la fidelidad de las audiencias.
  5. Desinformación y polarización: aunque el ecosistema de medios digitales ha democratizado el acceso a la información, también ha dado lugar a la propagación de desinformación y noticias falsas, elementos propios de la posverdad. Las dinámicas de viralización pueden llevar a la difusión de contenidos engañosos, lo que afecta la percepción y la opinión pública. Además, la polarización ideológica en las redes sociales puede generar divisiones en la sociedad y fomentar la intolerancia hacia opiniones diferentes.
  6. Monetización y publicidad: el modelo de negocio en el ecosistema de medios digitales se basa, en gran medida, en la monetización a través de la publicidad dirigida. Los datos recopilados de las interacciones de los usuarios se utilizan para segmentar y dirigir anuncios específicos, lo que ha generado preocupaciones sobre la privacidad y el uso ético de la información personal. Además, la saturación de publicidad en línea puede afectar la experiencia del usuario y generar resistencia hacia los anuncios.
  7. Regulación y gobernanza: el crecimiento del ecosistema de medios digitales ha llevado a debates sobre la regulación y gobernanza de las plataformas. La concentración de poder en manos de unas pocas empresas tecnológicas ha generado preocupaciones sobre el control de la información y la censura. Las iniciativas de autorregulación y las políticas gubernamentales intentan abordar problemas como la desinformación, el discurso de odio y la protección de datos personales.
  8. Transparencia y confianza: la confianza de las audiencias es un elemento clave en el ecosistema de medios digitales. Las empresas y creadores de contenido deben promover la transparencia en sus prácticas y políticas, así como garantizar la veracidad y precisión de la información que comparten. La falta de transparencia en la recopilación y uso de datos, así como la presencia de noticias falsas, pueden deteriorar la confianza de las audiencias y afectar la credibilidad de los medios digitales.
  9. Influencia de los creadores de contenido: en el ecosistema de medios digitales, los creadores cumplen un rol significativo en la generación de contenido y en la participación de las audiencias. Estos individuos y comunidades tienen la capacidad de llegar a audiencias específicas y establecer relaciones cercanas con sus seguidores. Las marcas y empresas colaboran con ellos para promocionar productos y servicios, lo que ha llevado al surgimiento de nuevas formas de publicidad, como el Marketing de Influencers. Sin embargo, también se plantean desafíos en términos de autenticidad, transparencia y responsabilidad en las colaboraciones comerciales.
  10. Nuevas formas de participación y activismo digital: las plataformas digitales han ampliado las posibilidades de participación ciudadana y activismo social. Las redes sociales, los blogs y otros espacios en línea permiten la movilización de comunidades en torno a causas y temas específicos. El activismo digital ha demostrado su capacidad para generar cambios sociales, pero también se enfrenta a retos, como la propagación de información errónea y la manipulación de la opinión pública a través de campañas de desinformación.

Conclusiones y reflexiones

El ecosistema de medios digitales se encuentra en constante cambio, impulsado por avances tecnológicos, modificaciones en las dinámicas de interacción y la participación activa de las audiencias. A lo largo de este ensayo, hemos explorado cómo el enfoque socio-técnico nos ha permitido comprender la complejidad de este entorno, con el análisis de las alianzas, dinámicas y trayectorias que lo conforman. A continuación, se presentarán algunas conclusiones y reflexiones sobre el papel de la inteligencia artificial y los metaversos en la interacción humana, así como el futuro, las tendencias, los desafíos y las oportunidades para la comunicación digital:

Papel de la inteligencia artificial y los metaversos en la interacción humana

El avance de la inteligencia artificial ha permitido una mayor personalización de la experiencia de usuario en el ecosistema de medios digitales. Los algoritmos de recomendación analizan el comportamiento de los usuarios, sus preferencias y patrones de consumo para ofrecer contenidos relevantes y atractivos. Esto ha llevado a una mayor retención de audiencias y una mayor inmersión en plataformas y aplicaciones digitales. Sin embargo, la preocupación sobre el sesgo algorítmico y la creación de burbujas de información también ha surgido. Los algoritmos pueden amplificar los sesgos existentes en la sociedad, mostrando a las audiencias contenidos que confirman sus creencias preexistentes y limitando su exposición a perspectivas diferentes.

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En el caso de los metaversos y las realidades extendidas, la interacción humana se traslada a un espacio virtual tridimensional, donde las personas pueden interactuar y socializar a través de avatares y representaciones digitales. Los metaversos ofrecen experiencias inmersivas y sociales, lo que ha llevado a un auge en la creación de comunidades virtuales, eventos y actividades compartidas. Por ejemplo, en los metaversos, las empresas pueden organizar conferencias, presentaciones de productos y reuniones virtuales, lo que elimina las barreras geográficas y ofrece nuevas formas de interacción empresarial y comercial.

Sin embargo, mientras los metaversos prometen una mayor conectividad, también se plantean cuestiones sobre la autenticidad de las relaciones humanas en estos espacios. La interacción a través de avatares podría distorsionar la percepción de la identidad y la comunicación no verbal, lo que afectaría la construcción de relaciones significativas y auténticas. Además, el acceso a los metaversos estaría restringido por barreras tecnológicas o económicas, lo que podría dar lugar a desigualdades en la participación y el acceso a estas experiencias virtuales.

El futuro del ecosistema digital

El futuro del ecosistema de medios digitales será determinado, en gran medida, por la continua innovación tecnológica y las interacciones entre empresas, audiencias y creadores de contenido. La inteligencia artificial y la automatización seguirán desempeñando un papel central, transformando la producción y distribución de contenidos. La personalización y la recomendación basada en datos se perfeccionarán aún más, lo que mejorará la experiencia de usuario, pero también requerirá una mayor atención a la ética y la privacidad de los datos.

Además, se prevé un mayor enfoque en la realidad aumentada y la realidad virtual, lo que permitirá nuevas formas de interacción con la información y el entretenimiento. Los metaversos se convertirán en espacios cada vez más sofisticados y complejos, donde las interacciones sociales y económicas se fusionarán con la realidad digital. Esto abrirá oportunidades para el comercio, la educación, el entretenimiento y la colaboración, transformando las formas de trabajo, de aprendizaje y de percepción de las realidades.

Algunas tendencias que se prevén en el futuro del ecosistema digital

  • Realidad extendida como experiencia cotidiana: la realidad aumentada y la realidad virtual se integrarán en la vida cotidiana, ofreciendo nuevas formas de interacción con el mundo digital y físico.
  • Nuevos formatos de contenido: muchos de los formatos de contenido no son nuevos, pero se adaptan para la nuevas plataformas y tecnologías. La narrativa interactiva, la realidad virtual y la realidad aumentada se convertirán en herramientas comunes para contar historias y ofrecer experiencias únicas.
  • Relaciones públicas y Marketing de Influencers: la colaboración con creadores de contenido y microinfluencers seguirá siendo una estrategia de marketing efectiva, pero se requerirá una mayor transparencia y autenticidad en las colaboraciones para mantener la confianza del público.
  • Regulación y ética en la inteligencia artificial: a medida que la inteligencia artificial desempeñe un papel más prominente, se requerirá una mayor regulación para garantizar el uso ético de la tecnología y evitar el abuso de datos y el sesgo algorítmico.

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Desafíos y oportunidades para la comunicación digital

El futuro del ecosistema de medios digitales plantea una serie de desafíos y oportunidades para la comunicación digital:

  • Desafíos de confianza y privacidad: la creciente preocupación sobre la privacidad de los datos y la transparencia en la recopilación y uso de información requerirá que las empresas y creadores de contenido adopten, de manera rigurosa, prácticas responsables y transparentes para ganar la confianza de las audiencias.
  • Gestión de la desinformación y el discurso de odio: la propagación de desinformación y el discurso de odio serán desafíos importantes para la comunicación digital. Se requerirán estrategias efectivas para abordar estos problemas y promover la veracidad y el respeto en el contenido en línea.
  • Equidad en el acceso y participación: el ecosistema digital se reconfigura con tecnologías como los metaversos, será crucial asegurar que todas las personas tengan igualdad de acceso y participación en estas nuevas experiencias. Esto incluye abordar las barreras tecnológicas y económicas que podrían excluir a ciertas comunidades.
  • Creatividad y narrativa enriquecida: las nuevas tecnologías y formatos de contenido ofrecen oportunidades para una mayor creatividad y narrativa de valor. La comunicación digital requerirá adaptarse y aprovechar estas herramientas para crear experiencias significativas y atractivas para las audiencias.

En conclusión, el futuro del ecosistema de medios digitales es emocionante y prometedor, pero también está lleno de desafíos significativos. La inteligencia artificial y los avances tecnológicos seguirán impulsando la transformación del panorama mediático, lo que ofrece experiencias más personalizadas e inmersivas para las audiencias. Los metaversos y las realidades extendidas abrirán nuevos horizontes en la interacción humana y la colaboración en entornos virtuales.

Sin embargo, el cambio tecnológico también plantea importantes cuestiones éticas y sociales. La regulación de la inteligencia artificial y la protección de la privacidad de los datos serán temas cruciales para garantizar un uso responsable de la tecnología. Asimismo, la gestión de la desinformación y el discurso de odio en línea requerirá estrategias efectivas para mantener un entorno digital seguro y confiable.

Las empresas y creadores de contenido tendrán la oportunidad de explorar nuevos formatos y narrativas enriquecidas para conectar de manera más profunda con sus audiencias. La colaboración con creadores de contenido y microinfluencers seguirá siendo una estrategia valiosa, pero será necesario mantener la autenticidad y la transparencia en estas colaboraciones para preservar la confianza del público.

Además, el acceso equitativo y la inclusión en el ecosistema digital serán fundamentales para garantizar que todas las personas puedan participar y beneficiarse de estas nuevas tecnologías y experiencias. La igualdad de oportunidades en el acceso y la participación en el entorno digital serán esenciales para evitar, ampliamente, la creación de brechas digitales que puedan excluir a ciertas comunidades.

En última instancia, la comunicación digital deberá adaptarse de manera ágil y creativa a estas nuevas realidades. La habilidad para navegar y aprovechar las oportunidades que ofrece el ecosistema de medios digitales será determinante para el éxito en la interacción, con las audiencias y la construcción de relaciones significativas y duraderas.

Referencias bibliográficas

  • McLuhan, M. (1962). The Gutenberg Galaxy: The Making of Typographic Man. University of Toronto Press, Toronto. (Trad. cast.: La Galaxia Gutenberg, Círculo de Lectores, Barcelona, 1993).
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  • Postman, N. (1985). Amusing Ourselves to Death. Penguin, Nueva York. (Trad. cast.: Divertirse hasta morir: el discurso público en la era del show business, Ediciones de la Tempestad, Barcelona, 2012).
  • Martín-Barbero, J. (1998). De los medios a las mediaciones: comunicación, hegemonía y cultura. Convenio Andrés Bello, Santafé de Bogotá. 5a. Edición.
  • Castells, M. (2000). La era de la información: economía, sociedad y cultura. Madrid: Alianza.
  • Piscitelli, A. (2002). Ciberculturas 2.0: en la era de las máquinas inteligentes. Buenos Aires: Paidós.
  • Scolari, C. (2008). Hipermediaciones: Elementos para una Teoría de la Comunicación Digital Interactiva. Barcelona: Cultura Libre.
  • Scolari, C. (2015). Ecología de los medios. Entornos, evoluciones e interpretaciones. (1ª edición). Barcelona: Gedisa.
  • Jenkins, H. (2006). Convergence culture: where old and new media collide. New York: New York University Press.
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Periodista, especialista en Gerencia de la Comunicación con Sistemas de Información, magíster en Comunicación, maestrando en Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina), exárbitro de fútbol, Líder Catalizador de la Innovación y profe universitario.
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