Los modelos de innovación son simplificaciones de la realidad. Sirven para facilitar o resumir lo complejo, a través de la transferencia de experiencias o conocimientos, pero que luego son adaptadas a nuevas realidades.
“Por esto surgen continuamente nuevos modelos y variaciones. En los modelos de gestión, lo que cuenta es lo que se hace con ellos, más que el modelo en sí” (Ten-Have et al., 2003).
Por esta razón, los modelos de innovación son dinámicos. Godin (2015) los sintetiza a partir de la conceptualización, la narrativa, el diagrama, la herramienta y la perspectiva, las cuales sirven para reflexionar, ajustar, entender, identificar y abordar las acciones de innovación desde la realidad y la teoría (Becerra, 2021).
Aunque la realidad y la teoría podría verse como dicotomía, Nonaka y Takeuchi (1999) la relacionan con la espiral del conocimiento, como herramienta para la conceptualización e identificación de procesos que se dan en la práctica y las discusiones teóricas.
Artículo relacionado: Factores para caracterizar un proceso de innovación
A través de la participación de diversos actores, los modelos bajo esta premisa son el resultado de la exteriorización, la combinación, la interiorización y la socialización de los procesos. “Así, los modelos de innovación sirven para alinear visiones y moderar expectativas, elementos claves para la gestión de este tipo de procesos multidimensionales” (Becerra, 2021).
Innovación: conexión permanente
Dicho proceso se conecta con aspectos culturales y de estructura organizacional que plantean distintos ambientes para la innovación, los cuales están definidos por relaciones complejas y variables dinámicas que se presentan fruto de las distintas realidades. De esta manera, las conexiones se establecen como forma de reconocimiento de rutas para la mejora continua, la interacción con los actores, la conceptualización y la transmisión.
Es decir, “ayudar a las personas y a las organizaciones a identificar aquella manera de innovar que es más apropiada para sus contextos y expectativas, sin presentarse como un manual cerrado y dogmático” (Becerra, 2021).
Artículo relacionado: Construcción del umbral mínimo de capacidades tecnológicas para el éxito en la transferencia de tecnología
Cuando se expresa la existencia de relaciones compleja se hace referencia a las posibles alianzas o conflictos de los diversos actores, quienes tienen su propio interés o necesidades y, con respecto a las variables dinámicas, es comprender la existencia de problemas sociales, políticos, económicos e ideológicos.
Esto conlleva a múltiples conexiones, las cuales pueden ser infinitas, pero con posibilidades de reconocimiento para una innovación exitosa, desde entender y comprender a los usuarios finales y la gestión multidimensional del conocimiento.
Artículo relacionado: Importancia del conocimiento tácito en procesos de innovación y cambio organizacional
Con respecto a lo anterior, los retos son permanentes. La innovación, aunque, como lo sabemos, no se trata de un concepto nuevo, requiere de elementos que representen las realidades de las comunidades.
Desafíos para la innovación
Como lo expone Becerra (2021), existen un sinnúmero de desafíos en innovación, los cuales están enfocados en la redefinición de nuevos conceptos y procesos, al igual que métodos de comercialización y la relación con los clientes. De igual manera, comprender las tendencias del marketing y las dinámicas propuestas por los competidores.
Asimismo, ofrecer productos y servicios realmente necesarios y diferenciales, que empaticen con los clientes y entreguen valor agregado. En términos del marketing, que conecte y emocione para el cumplimiento de los objetivos: realizar ventas, posicionar la marca, atraer nuevos clientes, fidelizar o negociar. (Marín, 2020).
Otro de los desafíos es crear espacios para la co-creación. Que los clientes ayuden a reconstruir los procesos para que los productos y servicios sean realmente los que ellos requieran, para garantizar su uso y apropiación. ¡Qué genere un verdadero impacto!
Artículo relacionado: Comunicación de la ciencia: desafío social para repensar las formas de producción de conocimiento pospandemia
La creación de contenidos por los clientes y empleados de las organizaciones son capacidades para la interacción y la gestión abierta de la innovación. Sin embargo, esto conlleva al trabajo permanente para el tratamiento de la información y de los datos de los usuarios, al igual que la propiedad intelectual y de marca.
De esta misma manera, la cooperación de los actores, la documentación de las experiencias y la protección del medioambiente también son desafíos, los cuales están orientados desde la incorporación de nuevos conocimientos y capacidades, la adaptación de los entornos digitales, la comprensión de nuevas tendencias en las ventas y del rediseño de los procesos internos de las empresas.
Referencias
- Becerra, P. (2021). Modelos de innovación. Quilmes: Universidad Nacional de Quilmes.
- Godin, B. (2015). Models of innovation: Why models of innovation are models, or what work is being done in calling them models? Montréal: Institut national de la recherche scientifique (INRS).
- Marín, A. (2020). Marketing de Contenidos, la arquitectura emocional online de su negocio. Obtenido de Centrópolis: https://www.centropolismedellin.com/marketing-contenidos-la-arquitectura-emocional-online-negocio/
- Nonaka, I., & Takeuchi, H. (1999). La organización creadora de conocimiento: cómo las compañías japonesas crean la dinámica de la innovación. México DF: Oxford University Press.
- Ten-Have, S., Ten-Have, W., Stevens, F., & Elst, M. (2003). Key Management Models. Hoboken: Prentice Hall.